Sandra Melgarejo. Madrid
La Unidad de Gestión Clínica de Neurociencias Clínicas del Hospital Regional de Málaga se creó en el año 2003. Como explica su director, Óscar Fernández, también jefe del Servicio de Neurología, se compone de las especialidades de Neurología y Neurocirugía, que cooperan con el resto de servicios y secciones hospitalarias con las que se relacionan: Neurofisiología, Neurorradiología, Neuropatología, Genética, Rehabilitación, Neuropediatría y Neuroanestesia.
El Servicio de Neurología del Hospital Regional de Málaga. En la fila de abajo, Óscar Fernández.
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Fernández añade que la unidad “colabora con el resto de los servicios del hospital, pero mantiene una colaboración muy cercana con los servicios de Urgencias y de Cuidados Intensivos”. Para el neurólogo, “el tratamiento multidisciplinar de los pacientes neurológicos es esencial, dado que la mayoría de los pacientes deben ser tratados por diferentes especialistas, que trabajan dentro de la Unidad de Gestión Clínica de Neurociencias”.
“La misión de la Unidad de Gestión Clínica de Neurociencias es la de prestar la mejor atención posible a los problemas de salud de los pacientes que atiende. Su práctica asistencial está basada en el mejor conocimiento científico disponible y tiene en cuenta la eficiencia en la utilización de los recursos, así como las expectativas del ciudadano acerca de la accesibilidad a los servicios sanitarios y la continuidad asistencial. La unidad promueve la asistencia sanitaria en las especialidades de Neurología y Neurocirugía con una óptima calidad científico-técnica, mediante la utilización eficiente de los recursos considerando al paciente en el centro de la toma de decisiones”, comenta su director.
Según Fernández, los valores de esta unidad son “el respeto a las creencias y decisiones de la persona enferma y sus allegados; la confidencialidad e intimidad del paciente necesarias para preservar la dignidad de las personas; la búsqueda de la excelencia y la mejora continua de la calidad asistencial; la continuidad asistencial, el trabajo en equipo, el compromiso con el sistema sanitario público; la información y la transparencia; el uso adecuado de los recursos y de la innovación tecnológica, y el liderazgo clínico responsable”.
Consultas expertas y multidisciplinares
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En concreto, la actividad en sala de hospitalización de Neurología comprende el ingreso general; el ingreso en unidad de ictus, con técnicas diagnósticas como la neurosonología; las interconsultas hospitalarias; y el ingreso programado por problemas específicos, como movimientos anormales, epilepsia, esclerosis múltiple, procedimientos diagnósticos o terapéuticos. Por otro lado, la actividad en consultas consta de consulta ambulatoria de área; consulta externa en hospital; consultas expertas en cefalea, en demencia y trastornos cognitivos, en neurovascular, en movimientos anormales, en epilepsia, en esclerosis múltiple y en toxina botulínica; y consultas en unidades multidisciplinares, como la de trastornos de memoria y conducta, la de epilepsia (clínico-quirurgica), la de movimientos anormales (clínico-quirúrgica), y la de neuroinmunología y esclerosis múltiple, de referencia a nivel nacional. Además, recientemente está iniciando su actividad la unidad de esclerosis lateral amiotrófica.
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En opinión de Fernández, la importancia que tiene para los pacientes que existan estas unidades es que permite “una atención personalizada por los mismos especialistas, una atención multidisciplinaria y la existencia de una enfermera referente, que gestiona los casos, citas, etc.”.
El catálogo de técnicas diagnósticas o terapéuticas, asociadas a consultas expertas o unidades multidisciplinares, se compone de electromiograma-neurografía, electroencefalograma, polisomnografia, vídeo-electroencefalograma, potenciales evocados, Neuropsicología y Neurosonología. Las técnicas de realización ambulatoria invasivas no quirúrgicas son la punción lumbar ambulatoria y la infiltración con toxina botulínica (focal, segmentaria, infiltración neural o paraneural).
Una consulta de la Unidad de Ictus.
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En Neurosonología se realiza el estudio de foramen ovale permanente, monitorización hits, monitorización trombolisis y test de burbuja para el diagnóstico de shunt d-i. Las pruebas funcionales que se llevan a cabo son electromiografía, electroneurografía, estudio de fibra aislada, estimulación repetitiva, electroencefalografía, polisomnografía, vídeo-electroencefalograma, holter-electroencefalograma, potenciales evocados y otras pruebas neurofisiológicas.
Otras técnicas diagnósticas o terapéuticas se desarrollan en colaboración con cirugía de enfermedad de Parkinson, cirugía de estimulación cerebral profunda, cirugía de epilepsia y cirugía cardiovascular de troncos supraaórticos, y se realizan test farmacológicos de apomorfina, edrofonio y duodopa.
Una de las carteras más amplias del país
Como detalla su director, “la Unidad de Gestión Clínica de Neurociencias se acreditó con la certificación de nivel avanzado, por la Agencia de Calidad sanitaria de Andalucía (ACSA) el 30 de noviembre de 2009 y mantiene dicha acreditación hasta finales de febrero de 2012”.
Consulta de la Unidad de Memoria.
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“El Servicio de Neurología destaca por su gestión para mejorar la calidad asistencial, por su atención al paciente, subrayando entre sus excelencias, la labor llevada a cabo en terapia celular en esclerosis múltiple y la asistencia integral a los pacientes”, añade Fernández.
Según el neurólogo, la del Hospital Regional de Málaga es “una de las primeras unidades de Neurociencias mixtas (médico-quirúrgicas) en el país, con una cartera de servicios más amplia y desarrollada que en la mayoría de los hospitales de España”.
La unidad está involucrada en proyectos de investigación en diversas patologías, como esclerosis múltiple, demencia, cefalea y epilepsia. Además, es “el primer hospital en utilizar terapias avanzadas en la esclerosis múltiple y lleva un año dirigiendo un estudio multicéntrico de terapia celular en pacientes con esclerosis múltiple”, destaca Fernández.
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